¿PORQUÉ NO HAY CLASES PARA NIÑOS?
La mitad de las consultas que recibo son de padres que buscan clases para sus hijos.
Los niños necesitan un programa de ejercicio apropiado a su etapa de crecimiento. Por lo tanto, habría que dividir los alumnos en, por lo menos, tres categorías:
- De 11 años para abajo
- De 12 a 15 años
- A partir de 16 años
De 11 años para abajo
Naturalmente, este grupo realmente sólo quiere jugar y cuanto más joven, cuanto más quieren, y necesitan (diría yo), simplemente correr y gritar. Parte de la dificultad de este grupo es que los de 11 años quiere aprender y practicar y los de 6 años solo quieren correr y gritar. El resultado es que el entrenador tiene que ignorar los niños mayores para poder controlar los peques.
Al fin y al cabo:
- La mayoría de los padres sólo quieren un niñero. Natural. Quieren un entorno seguro donde sus hijos pueden hacer ejercicio.
- La mayoría de los niños sólo quieren jugar, desde luego.
- La mayoría de los entrenadores que dan clases a niños pequeños lo hacen simplemente porque necesitan aumentar sus ingresos. No lo critico. Los que dan clase como oficio tienen que comer y pagar el alquiler (por cierto, mi arte marcial no es mi oficio).
Pero mi opinión (y en líneas generales) las clases para pre-adolescentes no son clases de artes marciales.
Desde luego, siempre hay excepciones: entre los entrenadores, entre las clases y entre los mismos niños.
A los padres que tienen hijos de este rango de edades recomiendo que busquen un entrenador que:
- vigile bien a los niños
- les trate con una mezcla de cariño, respeto y disciplina
- pero no tanta disciplina que los niños no tengan la oportunidad de simplemente ser niños
- tenga un programa de ejercicios que les permite a los peques gastar esa energía
- y todo en un entorno limpio y seguro
Si yo tuviera niños de esta edad, les mandaría a una clase de Jiu Jitsu Brasileño, dependiendo del entrenador.
De 12 a 15 años
Los niños de esta edad están pasando por un período de crecimiento acelerado. Por tanto, necesitan un programa de ejercicio distinto al de pre-adolescentes y al de adultos.
Sus huesos crecen más rápidamente que sus músculos, así que necesitan ejercicios con movimientos grandes que les ayudara a estirarse.
Pero a veces el entrenador tiene que diferenciar entre los chicos y las chicas, porque en el periodo de la regla, las articulaciones de las hembras son menos estables. Por lo tanto, no deben enfocarse en los estiramientos. Un entrenador que no sabe esto puede hacerlas daño a las chicas.
Otro factor es que los adolescentes están pasando por un periodo de rebeldía y necesitan un instructor que les enseña la disciplina y el respeto. El respeto por los demás y, sobre todo, por ellos mismos.
Si yo tuviera niños de esta edad, les mandaría a una clase de Wushu moderno, dependiendo del entrenador.
A partir de los 16 años
Aunque intelectualmente y físicamente no dejan de crecer hasta, aproximadamente, los 22 años, en líneas generales a partir de los 16 años los niños pueden entrenarse con los adultos.
Todavía están en un periodo de rebeldía y buscan su “tribu”. Es muy fácil que encuentren una escuela que, en lugar de enseñarles el respeto y la humildad, le enseñe la arrogancia.
Lo sé porque eso me pasó a mi cuando tenía 16 años. Afortunadamente me di cuenta a los 22 años y encontré un grupo más respetuoso.
Normalmente, no doy clase a los menores de edad porque practicar artes marciales implica la probabilidad de lesionarse, da igual las precauciones. Si no hay riesgo de moratones, hemorragias nasales o articulaciones torcidas, no es un arte marcial. Por supuesto, el entrenador tiene que tomar medidas para minimizar el riesgo, pero todo el mundo que practica un arte marcial en serio se hace daño en algún momento. Yo no quiero problemas con padres que no entiende eso.
Sin embargo, estoy dispuesto a aceptar niños a partir de 16 años, pero sólo después de una entrevista cara a cara con los padres y con una declaración firmada por ellos que aceptan el riesgo (excepto en caso de negligencia de parte del entrenador, desde luego).
A esta edad, realmente da igual el arte marcial que eligen.
Independientemente de la edad, e incluyo a los adultos, es importante encontrar un instructor que no inculque a sus alumnos la idea de que el club que está más cerca de su casa es (por casualidad) el mejor club del mundo, donde enseñan el mejor arte marcial del mundo. Eso es sólo arrogancia y propaganda.
Si has leído hasta aquí, te doy las gracias y espero que encuentres una clase para tus hijos.